Cuidados

 

¿Qué debes tener en cuenta si quieres tener un caballo?

Los caballos requieren unos cuidados básicos que la persona o personas que vayan a tenerlos deben conocer y comprometerse a garantizar.

- Aseo diario:

Además de para cuidar su aspecto, el aseo de los caballos es fundamental para que gocen de buena salud, tanto física como mental.

Los caballos que habitan en establo necesitan una limpieza más frecuente que los ejemplares que viven en libertad. Mientras que los que viven en establo precisan de un aseo diario, los que viven en libertad se pueden lavar cada 2 o 3 días.

- Limpieza y cuidado de los cascos:

Los cascos de los caballos son los encargados de amortiguar los impactos contra el suelo y proteger la estructura interna de los pies del animal.

Si no se cuidan adecuadamente, los cascos pueden sufrir agrietamientos y otros problemas que pueden derivar en infecciones. En el caso de los equinos herrados, se recomienda recortar los cascos cada 5-6 semanas.

· Elementos necesarios para la limpieza de cascos: es importante limpiar el casco del animal antes y después de que este haga ejercicio. Para ello recomendamos que se empleen los siguientes elementos:

   - Herramienta Limpia cascos: se trata de un gancho con forma curva y punta redonda, que resulta muy útil para limpiar la suciedad acumulada en las diferentes partes del casco. Es conveniente realizar la limpieza desde el talón hacia la lumbre y ser especialmente cuidadosos con las áreas blandas.

  - Grasa y brocha: es importante engrasar el casco frecuentemente para evitar agrietamientos. Hay caballos que sufren de especial sequedad en los cascos, en los que recomendamos aplicar la grasa tras ducharlo, para aprovechar la humedad. Lo más habitual es aplicar la grasa con una brocha.

- Herraje regular:

Para mantener el casco del caballo sano es fundamental realizar un herraje regular cada mes o, como máximo, cada 6 semanas. Recuerda que, si pasa mucho tiempo entre herraje y herraje, el casco habrá crecido demasiado y los surcos de la ranilla serán cada vez más profundos.

- Alimentación adecuada:

Los caballos suelen comer dos o tres veces cada día, ingiriendo hasta 10 kg de media de alimento al día.

Es cierto que las necesidades alimenticias de un caballo pueden variar de un individuo a otro. No obstante, la dieta básica de un caballo se compone unos alimentos básicos:

· Heno (alfalfa o césped): se debe comprobar que el heno no esté en mal estado pues podría causarle graves daños respiratorios al animal.
· Grano (pienso dulce o avena)
· Sal: Quizá te sorprenda, pero los caballos necesitan tomar sal en bloques o mezclada con el heno para beneficiarse de sus nutrientes. La sal equilibra sus electrolitos.

- Hidratación diaria: 

Por otro lado, los caballos necesitan ingerir grandes cantidades de agua. Cada día beben entre 25 y 55 litros. Como propietario de un caballo, debes asegurarte de que siempre tenga acceso a agua limpia y abundante.

- Ejercicio físico regular: 

Es conveniente que, antes de iniciar el galope, el animal pasee durante unos minutos para habituarse a la actividad.

En cuanto al tiempo de ejercicio de un caballo, debería de ser de, como mínimo 4 horas semanales (1 hora cada día que se haga ejercicio).

- Contar con un día de descanso: 

Es importante que el caballo haga ejercicio, pero también necesita descansar. Por ello, es conveniente que cuente con un día a la semana para este propósito.

- Cepillarle el pelaje a menudo:

Para que el pelaje de un caballo luzca sano es clave cepillarlo con frecuencia.

Utensilios para cuidar el pelo del caballo:

· Rascadera: también llamado cepillo de raíces sirve para eliminar restos de barro o hierba del pelo.
· Cepillo de crin: una vez se ha eliminado la suciedad del pelaje del animal con la rascadera, se le puede pasar el cepillo de crin, que es más suave e idóneo para áreas como la cabeza.

Tampoco debes olvidar el esquilado, que se hace todavía más importante en las épocas del año más calurosas.

- Disponer de un establo cómodo: 

El establo es clave para el bienestar de un caballo, pues es el lugar donde éste se resguarda de la climatología y supone un espacio en el que pasa gran parte de su vida.

Por todo lo anterior, es vital que el establo mantenga unas condiciones adecuadas de limpieza e higiene, además de contar con un espacio vital suficiente.

Además, recuerda que el establo debe contar con camas de paja o viruta donde el caballo pueda descansar.

- Cuidados veterinarios: 

Desde que nacen, los caballos deben pasar revisiones veterinarias periódicas para cerciorarnos de que todo está bien en su salud. Un aspecto muy importante es su salud bucodental, que ha de revisarse, al menos, una vez al año.

Además, como pasa con otros animales como perros y gatos, deben recibir los tratamientos antiparasitarios pertinentes y también sus vacunas.


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